¡Feliz Navidad!

¡Me voy de excursión!

Algo se está tramando hoy… la casera ha dejado una maleta abierta sobre la cama, ha rellenado mi bote de la comida y lo ha metido dentro, ha sacado mi trasportín… hum… ¡creo que nos vamos de excursión!

¡¡Noooooo!! ¡No quiero subirme en el coche! Con lo malito que me pongo… Aunque ya sé donde me llevan, allí es donde conocí a mi primer amor, Nina, y donde me miman mucho, sobretodo el Sr Ángel que lo tengo camalao con sólo ponerle carita de pena me echa comida cada vez que se lo pido. Jeje... si al final va a valer la pena el mal viaje…

Amistades perdidas en el camino‏

Recuerdo que durante unas vacaciones, tuvimos una joven visitante llamada Flecha. Por entonces residía en un ático con una enoooorme terraza llena de macetas donde investigar. Aunque al principio se mostraba distante finalmente hicimos buenas migas.

La trataba como a una reina: me apartaba de la comida cuando ella quería comer, la lavaba durante su siesta, la entretenía cuando estaba juguetona y le daba calor mientras dormía.

Las vacaciones llegaron a su fin y cada uno siguió su camino.

Años más tarde fui a visitarla pero lejos de recordarme me hizo correr de punta a punta del piso persiguiéndome hasta que los brazos de mi casera me salvaron llevándome a mi hogar. “Hommy, ya no te conoce” me dijo...

¿Por qué hay amistades que no nos recuerdan con el tiempo? ¿No nos recuerdan o no nos quieren recordar? Entonces... ¿realmente, fueron amistades?

Día de ejercicio

Se oye comida! Me voy corriendo a la cocina a ver si cae algo para mí... Sí, sí, ese es mi bote, ¡es mi bote!

¡Eh, dónde vas con mi comida! Carrera hacia la habitación.

“Toma Hommy ¡Corre, corre!” Carrera hacia la cocina.

“Venga ¡Corre, corre!” ¿Por qué va corriendo por toda la casa con mi comida en la mano? ¡Quieres estarte quieta y ponérmela en mi cacharro! Vuelve hacia la cocina, a ver si tengo suerte... ¡Pues no! ¿Dónde vas?

“¡Corre Hommy, que estás gordo!” ¬¬ ¿Ehhhhh? ¿Que me ha dicho... qué? Me paro en medio del pasillo, la miro de reojo... Miaaauuuuuu, ¿gordo yo? ¡¿pero has visto tu culo?!

Vaya... ¿qué es esto que me está tocando los pies y me da tanto calorcillo? Glups... ¡¡¡mi tripa!!!

Me gustan los viernes

Sí, me gustan los viernes porque la casera no se va a trabajar. Está tooooodo el día por mí, por la mañana lo primero que hace es darme de comer, bueno eso lo hace cada día porque sinó me pongo pesado que lo primero es lo primero!

Después de desayunar me peina y juega un rato conmigo hasta que saca un cacharro azul que hace mucho ruido, entonces rodeo todo el comedor restregando mis chichas por la pared a lo misión imposible hasta que consigo colarme en la habitación. Un día de estos me va a dar un infarto!

Y por si no fuera suficiente lo pasea por toda la casa, sobretodo por la parte de arriba del sofá donde me hecho mis largas siestas, como sabe que no me gusta ese trasto ¡¿lo hará para martirizarme?!

El momento más divertido del día es saltar entre las sábanas recién lavadas mientras la casera intenta hacer la cama, a veces se cabrea pero la mayoría de veces consigo que se ría e incluso acaba haciendo la cama dejándome dentro, donde por supuesto me hecho la siesta de la mañana.

Después de comer, me siento sobre sus piernas a ver Los Simpsons mientras ella se toma el café. Somos fans de ellos, ¿porqué creeis que me llamo Hommy? :D

Mi primer amor

Viendo caer las gotas de lluvia por la ventana he recordado mi primer amor... Se llamaba Nina, una gata de ojos verdes y totalmente blanca.

Recuerdo su sonrosada naricilla arrugada, enseñándome los dientes, me los enseñaba mucho. Si soy sincero... ella no me quería, pero sé que algo le atraía porque más de una vez me hice el dormido mientras ella se acercaba sigilosamente, sentía su aliento sobre mi pelo y sus bigotitos haciéndome cosquillas.

Se puso enferma. Un día la llevaron al veterinario y ya no volvió.

Me gustaba dormir cerca de ella y saber que no me quitaba el ojo de encima.

Cuánto la echo de menos...

Ya tengo punto de libro!

He tardado más de una semana en escribir... Las largas siestas en estos días de tanto frío se han hecho eternas pero también he invertido bien el resto del tiempo: Ya tengo puntos de libro personalizados!

Escribiendo a papel y lápiz

Hoy ha sido un día de escritura en papel pues ayer se escacharró el pc y no quería encender. Cuando ha llegado el casero de ganarse las castañas se ha puesto a arreglarlo.

Al principio pensó que era el disco duro pero no, tras un pequeño intercambio de opiniones con el tendero electrónico del barrio volvió con una nueva fuente de alimentación.

La cosa se ha complicado un poco pero tras una dura faena, ahora estoy aquí.

Pero qué casero más apañado que tengo!

Que llega el frío!

Las predicciones meteorológicas avisan que llega el frío sobretodo a medianos de semana que podemos llegar a 4 grados bajo cero. No es que me preocupe mucho, ya que no tengo pensado salir de casa, pero frío también paso y sobretodo cuando salgo a la arena. Se me enfría el culete!

Por suerte, el casero es muy friolero y casi siempre tiene puesta la calefacción, aún así ya tengo mis escondites bien localizados donde sé que no paso frío. Soy un experto en meterme debajo de la colcha de la cama y del fulard del sofá, aunque necesito hacerlo pocas veces porque mi casera siempre me deja hecha una cuevecita con mi manta, donde no dudo en meterme y echarme mis largas siestas sin enterarme el tiempo que hace.

Por las noches ahora lo tengo mejor, los caseros me dejan dormir con ellos, aunque hay días que dicen que doy mucha guerra y a media noche me echan.

Que venga el frío que yo ya estoy preparado!

Cuando se van

Se oye el armario, ¿qué estarán haciendo? ¡Vaya! Han sacado la maleta, eso es que se van y no vuelven hasta mañana. Entonces... ¡No habrá nadie a quién pedirle de comer!

Voy a ver si por lo menos puedo meterme en la maleta e investigar algo...

"¡Hommy! Sal de ahí que llenas todo de pelos" habló la mujer sin pelo. Miau y salgo corriendo para el comedor.

"¡Hommyyy...!" Uisss, la casera acaba de descubrir que he estado escarbando en la maceta. Os dejo que tengo que salir corriendo. Por lo menos un ratillo más que los tengo conmigo ;P

A rallar al personal!

Hoy he practicado una de mis aficiones favoritas: rallar al personal. Por las mañanas no me hacen mucho caso, van como cohetes, pero cuando la casera se sienta a desayunar siempre me pongo en sus piernas, me gusta el roce de su barbilla en mi cabeza mientras va comiendo, los ojillos se me van cerrando y entro en estado catatónico.

Esta mañana he querido llamar la atención, así que he pegado un salto cuando no se lo esperaba, me he plantado encima de la mesa y me he quedado mirando fíjamente una esquina del techo. Se me ha quedado mirando, me ha llamado y hasta se ha puesto a hacer gañotas, mira que llega a ser tonta! pero yo ni caso, a mi esquina. Al final, ha pegado su cabeza a la mía y se ha puesto a mirar la esquina. Ja, ja, ja... Pero qué bien me lo paso!

Soy Hommy, un gato feliz

Hola amigos!

Soy Hommy, un gato feliz. Aunque ya me iréis conociendo intentaré presentarme brevemente. Soy un bicho peludo y con unos bigotes enormes. Tengo 7 años y peso casi 7 kilos, por lo que dicen que estoy gordo, aunque tampoco creo que lo esté tanto, pues sinó no haría las piruetas que hago ni daría los saltos que doy jugando con mi juguete favorito: una brida con un trozo de lana atada.

Sí soy así de simple y es que vivo la vida sin complicaciones, cuando tengo sueño duermo, cuando quiero jugar juego, cuando tengo hambre... bueno, este es un tema a parte, cuando tengo hambre maúllo y si no me canso antes siempre cae algo por pesado...