lunes, 1 de noviembre de 2010

¡Qué vaga es la casera!


¡Pues no te digo la tía que venga a rallarme con lo que va a hacer o deja de hacer pero al final no hace nada! Hasta que me he tenido que poner yo a hacer su trabajo…

Hace días que cuando viene del trabajo no hace más que hablarme de que sus compañeras quieren aprender a hacer ganchillo, ¡pues vaya cosa! No hay nada más aburrido que verla ahí ponerse todas las noches dale que te pego al palo de metal. Lo que sí me gusta es poner los morros en la mullidita lana, aunque de vez en cuando me pegue un tirón para poder sacar una hebra jeje…

El jueves me vino con que quería hacer un blog para registrar sus tardes de labores, sí, sí, han decidido quedar de vez en cuando para aprender y hacer sus labores en grupo. Y yo que tengo un gran corazón no me podido negar a su petición de que les creara el blog. ¡Se creen que porque tenga el mío ya soy un experto! ¿Que no ven que hace tiempo que no escribo? La verdad… yo también me he vuelto vago. ¿Será la edad? Por cierto, hace 15 días hice 9 añitos.


jueves, 15 de julio de 2010

Una visita al veterinario


-Hommy...

¿Qué hago? ¿Voy o no voy? ¿Caerá algo de comida? ¿Me cepillarán? o... ¡¿Querrán cortarme las uñas?! Humm... ese tono de voz me resulta sospechoso... ¡Bah! Iré, el poder de la comida sobrepasa cualquier mal destino

-Ven aquí, ¿porqué viene tan despacito? A ver la barbilla y ese cuello.

¡Qué vas a ver tú! ¿Acaso saber ver los picores? ¡Pero no toques tanto que luego me pica más! ¿Ves? Ya me pica...

-¡No te rasques, que te harás más herida! Ven aquí

¡Aaaah! El suelo se distancia de mis pies y mi cuerpo se acerca involuntariamente a la puerta.

-¡Miau, miaau, miaaaaaaau!

Nooooo... a la escalera nooooo... ¡Quiero volver a casa! Aaaah... ¡eso es la calle! lo que se ve cuando salgo a la terraza, sólo que desde allí entro al mínimo ruido a casa y aquí estoy atrapado :S ¡Súbeme!

-Que ya llegamos, no te estreses, si es aquí mismo.

¿A qué huele aquí? Huele a perro, huele a gato, huele a... ¡comida! Ya era hora que me sueltes, mira qué pelos me has dejado. Sí, ahora quítamelos para disimular... Haberme cepillado antes de salir, ¡cochina! Uy, qué fresquito se está en esta mesa y qué gusto da dejar caer mi cuerpo serrano ante un ventilador, mmm... una esquinita para rascarse el morro, ¡aquí sí que saben! ¿Y esta moza de traje verde qué mira? ¿Nunca te has tumbado tras un agotador viaje hecho en contra de tu voluntad?

-Lo primero vamos a pesarte. Ha adelgazado un poco desde la última vez

Eso será porque antes de bajar he estado escarbando en la arena ji, ji, ji... ¡Eh! ¿Qué vas a hacer con eso? Ni se te ocurra metermelo por el... ¡ay!

-No tiene fiebre, veamos esas heridas...

Mmm... qué suavecita esa gasa, voy a aprovechar para rascarme. ¡Nooo! No acerques a mí esa pasta pringosa, ¿es que no sabes lo que cuesta limpiarse después?

-Ya nos vamos, Hommy. Eso... túmbate, que es lo tuyo... Mira que llegas a ser vago.

Por fin en casa. Hogar, dulce hogar... Me voy corriendo a mi sillón no sea que del rato que he estado fuera pierda mi forma je, je.

-Hommy, comida... por el mal rato que te he hecho pasar, pobrecito.

A correr para la cocina. Si es que en esta casa está claro que uno no puede hacer su voluntad...


miércoles, 29 de julio de 2009

¡Ábreme el grifo!


Se oye un despertador... Seguro que al lavarse puedo meter el morro.

Hommy"Hommy... que te vas a mojar...""¡Pues eso es lo que quiero!" Intento meter una pata y... ¡lengüetazo va! ¡Bien! He conseguido llevarme unas gotitas a la boca.

"¡Ya te has mojado las patas y vas a ir dejando las huellas en el parquet!" me grita medio en silencio -todavía hay quienes duermen- mientras me siento volar por los aires y me restrega un paño por las patas.

No entienden la satisfacción que da sentir las cosquillitas que hace el chorrito de agua cuando pasa por los bigotillos, ni lo bien que se siente uno relamiéndose toda la cara mojada.

Cuando me pongo pesado alguna vez lo consigo, así que lo seguiré intentando... "¡Abridme el grifo!"


jueves, 23 de julio de 2009

Nuevas costumbres


HommyYa hace 4 meses que me mudaron de casa y he tenido tiempo suficiente para coger nuevas costumbres. Me he adueñado de un sillón muy cómodo que hay en el comedor, hasta han puesto mi mantita en él! Aunque ahora con el calor me gusta más echarme sobre la alfombra, ya que abren la puerta de la terraza y me corre airecito, además quedo escondido debajo de una mesita y me encanta ver como me buscan. Al cabo de un rato salgo y les tomo el pelo poniéndome detrás de ellos como si yo también buscara algo xD

Sólo hay una cosa que hecho en falta y es beber agua del grifo...



sábado, 30 de mayo de 2009

Reiniciando...


Hola amigos!

Aquí vuelvo con mis nuevas aventuras después de una época de desánimos y cambios. Mi casera se ha mudado y ahora tengo un nuevo hogar aunque a los nuevos caseros ya los conocía, de hecho ya había vivido con ellos en el piso de al lado. Al volver me he encontrado la grata sorpresa de que la família ha aumentado! con la suerte de que el nuevo miembro de la família me mima mucho, sólo necesito mirarla y maullarla con carita de pena para llamar su atención :D

Como en todo cambio se necesita un periodo de adaptación y qué mejor manera que pasarlo meditando en mi cestita habitual que en mi nuevo hogar han puesto al lado de una ventana desde donde controlo la calle mientras el solecito calienta mis bigotillos. Bueno... quien dice meditando dice echando una cabezadilla de vez en cuando...

HommyVaya donde vaya... lo que nunca cambiará es que siempre seguiré haciendo el gandul! ;P

jueves, 12 de febrero de 2009

Noticias de Flecha


Flecha está triste. Hace días que no ve a uno de sus caseros y lo echa de menos. Se pasa el día echada en el sofá sin ganas de nada, atenta a un ruido de llaves que indique que él ya está aquí, cuando lo oye levanta las orejas, pero no es él y su cabeza cae vencida por el desconsuelo. De repente se despierta, ¿quizá haya llegado y estando profundamente dormida no se haya dado cuenta?, se levanta, deambula por la casa creyendo verlo en cada rincón. Vuelve al salón, huele la comida, bebe agua. Él no está.

Recuerda el día que la cogió en brazos por primera vez, “¡Me eligió a mí!” pensó Flecha emocionada. Eligió él mismo su nombre con motivo de la forma que tiene la mancha blanca que adorna su frente. No dejaba de acariciarla, de perseguirla, de cogerla, de besarla. Esos recuerdos le producen una lágrima que cae redondeando su mejilla.

“¿Por qué se ha ido? ¿Ya no me quiere? ¿Volverá?” se pregunta. Mientras, espera. En su mirada triste y lejana guarda la esperanza de que un día vuelva a su casa, su hogar.


miércoles, 28 de enero de 2009

¡Mis primeros comentaristas!


Aquí va este post en honor a nuestros tres primeros comentaristas. Dos de ellos coinciden en preguntarse cómo un gato puede escribir sin darle a más teclas de la cuenta. Reconozco que no soy un gato ágil, los hay más finos pero, chicos, yo he salido de pueblo aunque eso no significa que no me haya modernizado.

También deciros que no sólo escribo mi blog, también leo el periódico on-line todos los días, mis libros de aventuras y hasta chateo. Aún así tengo tiempo de hecharme la siesta y tocar un poco las narices a los caseros por la noche.

Si un perro -Pancho para más señas- limpia los cristales, hace la colada, plancha, cose, va a por el periódico y hecha la quiniela ¿por qué un gato no puede simplemente escribir un blog?

Un saludo a mis lectores!