miércoles, 28 de enero de 2009

¡Mis primeros comentaristas!


Aquí va este post en honor a nuestros tres primeros comentaristas. Dos de ellos coinciden en preguntarse cómo un gato puede escribir sin darle a más teclas de la cuenta. Reconozco que no soy un gato ágil, los hay más finos pero, chicos, yo he salido de pueblo aunque eso no significa que no me haya modernizado.

También deciros que no sólo escribo mi blog, también leo el periódico on-line todos los días, mis libros de aventuras y hasta chateo. Aún así tengo tiempo de hecharme la siesta y tocar un poco las narices a los caseros por la noche.

Si un perro -Pancho para más señas- limpia los cristales, hace la colada, plancha, cose, va a por el periódico y hecha la quiniela ¿por qué un gato no puede simplemente escribir un blog?

Un saludo a mis lectores!


miércoles, 14 de enero de 2009

Un día cualquiera


¡Qué dura es la vuelta a la rutina! Sí y no digo yo que no tengo nada que hacer en todo el día... pero también he notado la transición de unos días diferentes y el efecto de cambio de año: año nuevo... nuevas ideas, nuevos propósitos, queremos que todo sea nuevo, pretendemos hacer un gran cambio pero la realidad es que todo se queda igual. Y aquí estamos, ante un día cualquiera.

Pero que nos quiten lo bailao! Esos atracones gracias al Sr Ángel! Esas carícias de una moza rubia muy cariñosa que conocí en mi último viaje del año, aún recuerdo sus suaves y juguetones dedos en mi cabeza y mi tripita. Ay, qué días... Aunque todo no fue positivo, pues qué empeño tienen en llamarme gordo! Esta vez fue el hermano de la casera, yo le pregunté ¿cómo has logrado verme con la panza que está criando? Y Rubén me dijo Míralo como sabe que estoy hablando con él y se queja. Todos rieron y yo me quedé sin respuesta, a veces pienso que no me entienden cuando hablo.